El jugador polaco, al igual que el resto del equipo, ha experimentado una caída significativa durante esta etapa de la temporada.
A pesar de la confianza absoluta que tienen Hansi Flick y los directivos del Barcelona en Robert Lewandowski, la ausencia de un sustituto adecuado en la posición de delantero centro podría acarrear complicaciones si el jugador no mantiene su nivel o deja de marcar goles de forma regular.
En consecuencia, aunque su contrato termina en junio de 2026, si los directivos continúan viendo que la crisis deportiva persiste en esta temporada, deberán decidir en el verano de 2025 si romper el contrato o extenderlo por un año más.
En los últimos cinco partidos oficiales, el jugador ha marcado un solo gol, pero en lo que va de este semestre acumula 23 goles en 24 partidos, además de dos asistencias, en casi 2000 minutos en el campo. Su contrato está por cumplirse y, si se mantiene sin lesiones, para febrero del 2025 habrá jugado el 60% de los partidos programados.
Los reemplazos no estuvieron a la altura ni cumplían con sus expectativas.
Finalmente, al considerar al próximo heredero de Lewandowski, el Barcelona reconoce que jugadores como Vitor Roque (prestado al Real Betis por dos años), Pau Víctor (joven), Ansu Fati (raramente en la cancha) y Ferrán Torres (que juega en posiciones no centrales) no tienen el nivel del veterano crack de 36 años.
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