Lo peor que le espera al Manchester City aún está por venir.
La victoria del PSG sobre el Manchester City en la Champions significa que el equipo de Pep Guardiola deberá ganar al Brujas en el próximo partido para avanzar en la competencia. Sin embargo, los belgas serán solo uno de los desafíos difíciles que enfrentará en un calendario lleno de compromisos exigentes y sin mucho tiempo de descanso.
Atrapado en un bucle temporal.
En el Parque de los Príncipes, la atención se centró en la última jornada del torneo europeo, en la que se enfrentaban dos equipos con importantes inversiones financieras. Dos grandes instituciones financieras que llegaban a la reunión con urgencia, ya que su categorización estaba en riesgo. Una confrontación entre entrenadores con una clara preferencia por el Barcelona, pero una vez que comenzó, no hubo lugar para la amistad. El Manchester City fue el primer equipo en marcar, adelantándose con un 0-2 que recordó a todos la fuerza de este club británico tan temido en Europa. En cuestión de tres minutos, Grealish y Haaland lograron tomar la delantera, pero en tan solo cuatro minutos todo se vino abajo.
De esta manera, el equipo de Manchester City recordaba su enfrentamiento contra Brentford, en el que tras dos goles de Foden, los jugadores locales lograron empatar el partido en tiempo de descuento en tan solo cuatro minutos. Los competidores han mostrado falta de respeto hacia el poderoso equipo que ha logrado cuatro campeonatos seguidos y seis en los últimos siete años. Eso se puede comprobar con la quinta posición de los 'citizens' en la Premier League, la cual está por debajo de los puestos de la Champions y a una distancia de 12 puntos del Liverpool.
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