El FC Barcelona está considerando a Alexander Isak como un posible delantero para el futuro. El sueco está teniendo una increíble temporada con el Newcastle, donde recientemente consiguió su primer título oficial el fin de semana pasado (la Copa de la Liga inglesa). Sin embargo, hay dos aspectos que limitan las posibilidades del Barça de intentar fichar al delantero de 25 años este verano.
Por un lado, está el aspecto económico. El Newcastle ha dejado claro que no aceptará menos de 180 millones de euros por su estrella, una cantidad que resulta prácticamente inalcanzable a corto plazo para el equipo catalán. Deco y Joan Laporta planean hacer un par de incorporaciones en el próximo mercado, lo que podría requerir gastar cerca de 100 millones.
No obstante, destinar una suma tan elevada en un solo fichaje no se alinea con los planes financieros del Barcelona, que además necesita concretar al menos un par de ventas para generar ingresos y tener el espacio salarial adecuado para realizar fichajes. La buena noticia, en medio de las restricciones de 'Fair Play', es que el club ya puede fichar bajo la regla 1:1.
La presencia de Lewandowski es un impedimento para Isak rumbo al Barça.
Adicionalmente, existe otro obstáculo en el camino de Isak hacia Barcelona. La existencia de Robert Lewandowski afecta no solo la posible llegada del delantero sueco, sino también la de cualquier otro jugador importante con un salario alto. El '9' del Barcelona ya tiene asegurada su continuidad por un año más, según el contrato que firmó en 2022.
Lewandowski debe participar, al menos, en el 55% de los partidos oficiales de la temporada (jugando un mínimo de 45 minutos por encuentro), un requisito que ha superado con creces en la temporada 2024-25. El polaco ha conseguido 35 goles y 3 asistencias en 40 partidos (3,140 minutos), rompiendo su récord de goles con el Barça, que era de 33 en su temporada debut, la 22-23.
¿Por qué la presencia de Lewandowski dificulta la posible llegada de Alexander Isak? Principalmente, por el alto coste de su contrato. Robert ganará 26 millones de euros brutos en la próxima temporada, 6 millones menos de lo que percibió en la 24-25, pero sigue siendo el jugador mejor remunerado del equipo. Para el Barça, amortizar el traspaso y un sueldo tan alto como el que exigiría el sueco es, simplemente, inviable a corto y medio plazo.