El Real Madrid fue eliminado de la Champions Femenina después de no poder aprovechar el 2-0 obtenido en el partido de ida.

 


El Real Madrid fue eliminado de la Champions Femenina después de no poder aprovechar el 2-0 obtenido en el partido de ida. 


La transformación mental que el Real Madrid había logrado en sus encuentros recientes se desvaneció en la ciudad londinense. Las jugadoras de Madrid fueron derrotadas de manera contundente por el Arsenal con un marcador de 3-0, lo que resultó en su salida de la Champions League en la fase de cuartos de final. Se presentó un equipo completamente diferente, inhibido y sin apoyo adecuado por parte del cuerpo técnico desde la línea de banda.  Tras una primera mitad en la que el resultado fue lo más positivo, Russo —con un par de goles— y Mariona sellaron la remontada del equipo 'gunner' en menos de quince minutos. 


La ventaja obtenida en el primer encuentro condicionaba claramente el desarrollo del partido, algo que fue evidente desde el inicio. Un Arsenal dominador, que mantenía largas posesiones de balón, se encontró con un Real Madrid que, aunque logró mantener una estructura compacta, no podía mantener la posesión por largos períodos.  Mariona, en una jugada a pelota parada, tuvo la primera gran oportunidad de la noche, pero su intento de cabezazo en un córner, donde se encontraba sola en el segundo palo, no resultó efectivo. Poco después, la jugadora balear volvió a estar presente en el área, aunque un intento de disparo con poco ángulo no encontró el objetivo. Para las aspiraciones del Madrid, resultaba esencial resistir estos primeros embates y comenzar a avanzar en su ofensiva. 


El tiempo seguía corriendo a su favor, pero la mejora en el ataque aún no se materializaba.  La combinación de una Linda Caicedo más retirada en labores defensivas en comparación al partido de ida y la falta de precisión en los pases forzaba a las visitantes a correr tras el balón continuamente.  Foord volvió a realizar un aviso importante, tras un saque de banda en el que Russo sorprendió a la defensa y centró el balón, aunque su compañera no pudo concretar frente a una Misa ya superada. Poco después, Kelly estuvo muy cerca de interceptar un balón suelto en el área, tras una jugada individual de Mariona, pero la portera canaria logró desviar el tiro y neutralizar el peligro. 


No fue hasta el minuto 41 cuando Van Domselaar se vio obligada a ensuciar su uniforme por primera vez. Weir se llevó un balón dividido en el mediocampo y habilitó a Athenea por el lado derecho. La cántabra llegó hasta el área y retrocedió el balón para una llegada desde segunda línea. La portera neerlandesa, que regresaba tras superar una conmoción cerebral, reaccionó con una buena mano para desviar el potente disparo de Angeldahl. Este fue el primer acercamiento con verdadero peligro para el Real Madrid, justo antes de irse al descanso con un alentador 0-0. 


Un cuarto de hora desastroso arruinó todas las esperanzas. 

Y el primer chorro de agua fría llegó de inmediato al inicio de la segunda mitad.  En la primera incursión del Arsenal, Kelly recibió el balón en el borde del área y realizó un excelente centro al segundo poste, donde Russo aprovechó la desatención de la defensa blanca para marcar frente a la salida de Misa. La ventaja se reducía a un solo gol, con toda una mitad aún por jugar. Un golpe severo justo al comenzar la segunda parte. El equipo de Alberto Toril tendría que demostrar carácter y, sobre todo, buen fútbol si deseaba alcanzar las semifinales por primera vez en su historia. 


El 1-0 provocó la reacción del Arsenal, que se lanzó por completo en busca del gol que igualara la eliminatoria. Y en una jugada muy similar, lo consiguió con rapidez. Kelly, desmarcada en la banda derecha, realizó otro centro peligroso hacia el área.  Mariona apareció llegando desde el centro, sin apenas oposición por parte de la defensa del Madrid, para recibir el pase y enviar el balón con la cabeza al fondo de la red, sin que Misa pudiera evitarlo. La eliminatoria se volvía completamente nueva en el Emirates Stadium. 


El desarrollo del encuentro indicaba claramente que era necesario realizar cambios en el equipo visitante.  Todo lo que habían logrado mantener a raya a las ‘gunners’ en la primera parte se estaba desmoronando en esta segunda mitad. La decisión de prescindir de una mediocampista no había resultado efectiva. Y la situación continuó empeorando.  En un tiro libre ejecutado por McCabe, el despeje de Lakrar golpeó en Foord, y Russo capitalizó el balón suelto para rematar sin oposición y marcar el gol que eliminaba al Real Madrid de su sueño en esta Champions League.  La falta de firmeza, que había sido una característica del equipo en el partido de ida, estaba resultando demasiado costosa. 


El Arsenal no se conformó con la remontada y buscó un cuarto gol que sellara la eliminatoria de manera definitiva. Una actitud que contrastaba por completo con la que mostró el Real Madrid al ingresar al césped del Emirates Stadium. El VAR otorgó una oportunidad adicional a las visitantes, al anular por fuera de juego una acción que había concluido con un 4-0 anotado por Russo tras un centro de Maanum. Con quince minutos restantes, Alberto Toril finalmente realizó cambios y dio entrada a Yasmim, Feller y Alba Redondo. 


Las sustituciones no surtieron el efecto deseado y las jugadoras de Londres continuaron creando oportunidades para marcar el cuarto. Russo, primero en un tiro de esquina que se fue desviado, y luego en un mano a mano que Misa logró detener tras un error crítico de María Méndez, estuvo muy cerca de alcanzar su propio ‘hat-trick’.  Mead, tras una falta cometida por Toletti en el borde del área, disparó muy cerca del travesaño de la portería visitante. Las jugadoras del Madrid aún estaban a un gol de equilibrar el marcador global, pero no mostraban ninguna señal de poder lograrlo.  

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