Fue un pilar fundamental en el Barcelona de Xavi. Además

 


Fue un pilar fundamental en el Barcelona de Xavi. Además, representó la energía de la actual selección española. Cuando ocurrió la lesión, Hansi Flick y todo se truncó. 


Para Gavi, la época de bonanza ha llegado a su fin. Se encuentra en un período de escasez, y su regreso tras la lesión no ha resultado ser tan positivo como esperaba. Ahora, su destino es el banquillo. 


Flick no lo considera adecuado para el banquillo. 


Recibió el premio Bravo (Balón de Oro Sub 21) y ya se le consideraba entre los mejores futbolistas del mundo antes de cumplir los 20 años. 


Se lesionó la rodilla mientras jugaba con España.  Un año sin competición ha afectado drásticamente su situación.  Flick le aguardaba con los brazos abiertos y existe una conexión especial entre ellos; sin embargo, el técnico alemán no se compromete con nadie. 


Ni siquiera con Gavi, con quien probablemente comparte más inquietudes desde el banquillo que con cualquier otro jugador. 


Ya no es convocado para la selección y en el Barcelona, Dani Olmo ha tomado su lugar. Inicia los encuentros desde el banquillo y, en el mejor de los casos, solo puede aspirar a participar en los minutos finales. 


Tampoco es su primera opción en las rotaciones, ni la segunda ni la tercera. Tiene por delante a Pedri y Frenkie De Jong en el pivote, así como a Dani Olmo. 


Además, debe competir con Fermín y Casadó. Flick también se siente preocupado por él. No puede permitir que un talento como Gavi permanezca inutilizado en el banquillo. 


Solo tiene una velocidad. 


Por ello, ha discutido la situación con Deco y con el propio jugador.  Lo más adecuado sería un cambio de entorno. Si no es posible mediante un traspaso, podría ser una cesión con opción de regreso, pero Gavi necesita un nuevo ambiente. 


Y no solo ha dejado de estar en el once titular del entrenador. Tampoco es el primer cambio. Flick ya le ha explicado las razones detrás de su exclusión de los planes. 


Por un lado, no lo considera totalmente recuperado de su lesión; le falta ritmo de competición. Por otro lado, le atribuye una incapacidad para modificar su propia velocidad según las circunstancias. 


Solo tiene una velocidad, y siempre a toda prisa.  A Flick le gustaría conocer a un Gavi más tranquilo y sereno que no necesariamente busque el contacto. 


Los árbitros ya conocen sus características. 


Derivado de esta segunda cuestión, algo es evidente para Flick: los árbitros han tomado nota de sus acciones y están listos para sancionarle. 


Esto también influye en sus decisiones de alineación. Cuando Gavi recibe una tarjeta en el minuto diez, se ve forzado a sustituirlo en el descanso para evitar una tarjeta roja. 


A estas cuestiones se suma su prescindibilidad, ya que en su posición ya juegan futbolistas de alto nivel como Pedri, Olmo, Fermín, Casadó o Frenkie De Jong. 

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