Una noche extraordinaria en la capital española en un enfrentamiento mortal pleno de emociones y fútbol
El FC Barcelona logró derrotar al Atlético de Madrid en condición de visitante, en el Estadio Metropolitano, en un partido que será recordado por el espectáculo futbolístico que brindó. Este duelo era fundamental para establecer el liderazgo en La Liga, ya que Barcelona, Real Madrid y Atlético estaban inmersos en una intensa competencia por las tres primeras posiciones.
Casi al concluir el primer tiempo, específicamente en el minuto 45, se produjo el primer gol de Julián Álvarez, quien definió de manera impecable gracias a una asistencia de Giuliano Simeone, en la que la defensa del equipo blaugrana quedó completamente desubicada. En el minuto 70 de la segunda mitad, llegó el segundo gol de la mano de Alexander Sørloth, quien fue favorecido por un magnífico pase de Connor Gallagher.
¿Qué podría suceder en los últimos 20 minutos para alterar este panorama desalentador y casi irreversible? La respuesta es clara: la remontada.
Apenas dos minutos después del gol de los colchoneros, Lewandowski anotó un espectacular gol que provino de un centro de Iñigo Martínez: recibió la esfera con el pecho y definió de pierna cambiada. Solo cinco minutos más tarde, se produjo el empate 2-2 con el gol de cabeza de Ferran Torres, quien recibió una notable asistencia de Raphinha. Con el marcador empatado hacia el final del partido, parecía que todo iba a concluir en tablas en Madrid. Sin embargo, el árbitro español, Ricardo de Burgos, adicionó seis minutos de tiempo suplementario. Y esos seis minutos resultarían cruciales para cambiar la dinámica.
En el minuto 92, Lamine Yamal ejecutó un gol que dejó a todos los espectadores atónitos: un disparo desde fuera del área que impactó en el cuerpo del lateral Reinildo y se coló en la esquina superior izquierda de la portería defendida por Oblak. Una parábola perfecta que culminó en un festejo eufórico del equipo azulgrana. Esto representaba el 3-2. Pero luego, en el minuto 98, en el último instante del encuentro, Ferran Torres anotó el 4-2, asegurando la victoria definitiva para su equipo.
De una derrota a una victoria, los dirigidos por Hansi Flick lograron revertir un resultado increíble en tan solo 20 minutos de juego. Y no era una tarea sencilla, menos aún de visitante. El Atlético llegaba con una racha invicta en el Estadio Metropolitano, acumulando 10 victorias y 4 empates. Sin embargo, en esta ocasión, el Barcelona no iba a ceder y terminó siendo implacable.
Con este triunfo, el equipo culé se sitúa en la primera posición de la clasificación de La Liga, con 60 puntos y una diferencia de gol de +48, aun habiendo disputado un partido menos que el resto (contra el Osasuna en la jornada 27). Un cierre perfecto para marcharse con tranquilidad al parón de selecciones.
Además, el equipo del Barça ha logrado atravesar una serie de 18 partidos sin experimentar una derrota, acumulando un total de 15 triunfos y 3 empates, con 58 goles marcados y únicamente 19 goles recibidos. Esta racha invicta iguala los registros obtenidos por Xavi Hernández en su rol como entrenador durante la temporada anterior 22/23, la cual concluyó tras su derrota en febrero de 2023 ante el Manchester United en la Europa League. Esta victoria resulta ser de gran relevancia para el club catalán, que se posiciona como un fuerte contendiente para el título de la liga española.