El grupo I de la clasificación para el Mundial en Europa comienza con el enfrentamiento entre Israel y Estonia, que se llevará a cabo en el Nagyerdei Stadion en Hungría. La selección israelí no ha podido jugar en su estadio debido a la inestabilidad política actual en el país, por lo que tendrán que actuar como anfitriones en la región de Debrecen, en Hungría.
El equipo, bajo la dirección de Ran Ben Shimon, es consciente de la necesidad de comenzar con una victoria si desea retornar a una Copa del Mundo, como lo hizo en 1970. Una de las principales figuras de Israel es el extremo del Leeds, Manor Solomon.
Por otro lado, la selección de Estonia no llega en su mejor estado físico para enfrentarse a Israel, habiendo logrado solo una victoria en sus últimos 10 encuentros oficiales fuera del A. Le Coq Arena, siendo este único triunfo registrado en la prórroga contra el equipo nacional de Letonia en la Copa del Báltico.
La situación se agrava al observar que el equipo dirigido por Jürgen Henn solo ha conseguido marcar 5 goles en esos 10 partidos, lo que se traduce en una tasa de conversión del 50% frente a la portería. La figura destacada del equipo estonio es Karl Hein, portero del Valladolid.