Xavi se pronunció nuevamente en los medios durante una entrevista exclusiva con France Football, donde analizó en detalle su experiencia en Barcelona. Reconoció ciertos errores, destacó a los jugadores que alineó en el campo y que ahora brillan bajo la dirección de Hansi Flick, y expuso su filosofía futbolística.
El balance como entrenador del Barcelona
"A la luz del pasado, considero que nuestro desempeño –incluyendo a mi equipo técnico– ha sido muy positivo, dado que el club se encontraba en una de las etapas más críticas de su historia, incluso más grave que a comienzos de la década de 2000. Las expectativas eran notablemente elevadas, fundamentadas en mi trayectoria. Mi fuerte apego al Barça ha influido negativamente en ocasiones, posiblemente he sucumbido a la sentimentalidad en ciertos momentos, pero esta experiencia ha representado un aprendizaje significativo. Admito que he incurrido en ciertos errores de gestión. Desde el punto de vista táctico, la salida de Busquets nos forzó a reconsiderar nuestro estilo de juego. En ese contexto, opté por un mediocampo conformado por tres jugadores ofensivos, una elección que no siempre resultó exitosa. Más allá de los trofeos, me enorgullece haber confiado en una nueva generación, incluyendo a Fermín López, Lamine Yamal, Pau Cubarsí y Alejandro Balde… Estos jóvenes son el futuro del club. "
Un buen proyecto que se fue apagando
"El Barça había intentado contactarme en dos ocasiones previas a la llamada de Laporta, pero no sentía que estaba listo en ese momento. Provenía de dos años y medio en Al Sadd, un período durante el cual tuve la oportunidad de entrenar, experimentar y ganar títulos. Era necesario establecer el orden. Mi primer año y medio en el Barça fue excepcionalmente bueno. Contamos con un proyecto prometedor junto a Mateu Alemany y Jordi Cruyff, que nos permitió finalizar segundos en La Liga, antes de conquistarla en 2023, así como la Supercopa de España. Posteriormente, los resultados comenzaron a decaer. La salida de Jordi y Mateu fue un golpe severo. "
"Para mí, el fútbol es ante todo un juego. Por supuesto, el objetivo es ganar, pero este resulta de manera natural si se juega bien y se disfruta en el campo. Mi filosofía se fundamenta en las cuatro P: Presión para recuperar rápidamente ‘nuestra’ pelota, ya que debemos asumir que nos pertenece. Posesión, porque si no tengo el balón el 90% del tiempo, lo paso mal. Posición: cada jugador debe ocupar un área y ser consciente de la ubicación de sus compañeros. Percepción, lo que implica comprender el juego y anticiparse para tomar decisiones óptimas. A esto, yo añadiría una quinta P: Pasión, porque si el jugador se siente realizado, experimentará el éxito de manera más natural. "