Barça 4-3 Celta: Lo más destacado y lo menos favorable de la remontada del equipo
El FC Barcelona logró repetir su extraordinaria actuación de la jornada 28 frente al Atlético (2-4), superando una desventaja de dos goles con menos de treinta minutos restantes. En el minuto 62, el Celta se adelantó 1-3 gracias a un 'hat-trick' de Borja Iglesias. No obstante, los dirigidos por Hansi Flick lograron igualar el encuentro con dos goles en un breve lapso de seis minutos.
Finalmente, un penalti provocado por Dani Olmo en el tiempo adicional permitió a Raphinha marcar su segunda diana personal y asegurar una victoria memorable que acerca al conjunto culé a su vigésimo octavo título de Liga.
El triunfo por 4-3 ante el Celta posiciona al Barça como líder indiscutible, con una ventaja de siete puntos sobre el Real Madrid, a la espera de los resultados de los 'merengues' el domingo frente al Athletic (21:00 CEST). Sin embargo, los catalanes mostraron un desempeño dual el sábado.
Por un lado, el conjunto aprovechó su potencial ofensivo después de dos encuentros en los que el Barça solo había conseguido marcar a través de autogoles. En contraposición, en la defensa, el equipo azulgrana evidenció una vez más signos de fatiga.
✅ Aspectos positivos del Barça: tenacidad y efectividad
En el apartado ofensivo, el equipo demostró nuevamente su carácter y efectividad para contrarrestar a un Celta que planteó un juego muy astuto. Claudio Giráldez intentó neutralizar a Robert Lewandowski utilizando una línea de tres o cinco defensores, lo que le permitió realizar contraataques peligrosos con balones largos.
El Barça no mostró puntería en la primera mitad; sin embargo, fue certero en el momento crucial, justo cuando el Celta los había presionado. La clave para la remontada fue reducir rápidamente la distancia, con un gran gol de Olmo apenas dos minutos después de que el marcador reflejara 1-3.
En la jugada posterior al tercer gol de Borja Iglesias, Koundé, Lewandowski y Raphinha intervinieron en una conexión que permitió al brasileño crear oportunidad para Dani. Los gallegos fallaron en dos ocasiones en sus transiciones, y el Barça aprovechó el impulso del público en Montjuïc.
De hecho, tras el gol 2-3 anotado por Olmo, todo el estadio anticipó lo que estaba por suceder. En el minuto 68, un centro preciso de Lamine llegó a la cabeza de Raphinha, quien igualó el marcador. Los culés sintieron la ausencia de Robert Lewandowski en los momentos finales, pero continuaron presionando hasta el tiempo de descuento.
La victoria se concretó a través de un penalti, tras otra buena jugada de Dani y la imprudencia de Yoel Lago al intentar recuperar el balón. Melero López inicialmente pasó por alto la infracción, pero del Cerro Grande, desde el VAR, le solicitó revisar y ajustar su decisión original.
En este contexto, la contribución de Olmo y Yamal, actuando esta vez como impulsores, resultó crucial para el conjunto de Flick. Ferran Torres había respondido en la primera mitad, logrando un espectacular gol en el minuto 12, pero después comenzó a perder influencia en el área adversaria.
Fermín López tampoco tuvo un partido decepcionante, pero no mostró la claridad de otras ocasiones para generar oportunidades evidentes. En contraste, Dani y Lamine hicieron la diferencia en sus primeras intervenciones, uno anotando un excelente tanto y el otro asistiendo a un compañero para revertir el marcador.
Frente a una defensa ya fatigada, tanto el jugador de Terrassa como el de Mataró encontraron huecos para generar peligro por las bandas. Ambos, junto a Raphinha, asumieron la responsabilidad ofensiva de un Barça que esta vez careció de la inspiración de Lewandowski, pero aun así logró anotar cuatro goles, alcanzando un total de 88 en la competición.
Borja Iglesias, quien logró anotar un 'hat-trick' contra el Barça, también destacó en el partido.
No obstante, el Barcelona presentó también aspectos negativos en Montjuïc este sábado. Flick alineó a la mejor defensa posible, a pesar de la ausencia de Alejandro Balde, con Jules Koundé disputando su partido número 25 como titular en 26 encuentros en esta temporada 2025.
Por la banda izquierda, Gerard Martín no logró encontrar la manera de hacer frente a Pablo Durán, quien asistió en la jugada del 1-1 parcial. Por otro lado, el francés no tuvo demasiados inconvenientes en su duelo directo contra Swedberg, tras enfrentar una noche muy exigente en Dortmund ante Karim Adeyemi.
En el centro del campo, Iñigo Martínez y Pau Cubarsí tampoco pudieron detener a Borja Iglesias. En la jugada del 1-3, el delantero los superó en velocidad con una carrera desde su propio campo, tras un pase largo de Sergio Carreira.
Además, no fue una buena jornada para Frenkie de Jong en la medular. El centrocampista neerlandés cometió un error grave en el minuto 52, fallando un despeje a un pase largo de Yoel Lago que dejó al 'Panda' en una posición de uno contra uno frente a Szczesny.
Incluso Pedri perdió más balones de lo habitual, aunque finalizó el encuentro con más de cien pases efectivos (104 de 114, 91 %). El equipo volvió a evidenciar signos de cansancio ante un apretado calendario. A pesar de eso, logró obtener la victoria.
La tarde también resultó complicada para Szczesny. El portero polaco erró en la jugada del 1-1, arriesgando en exceso al intentar intervenir en un balón cruzado por el suelo. Al final del encuentro, tuvo una salida muy comprometida ante Fer López, pero afortunadamente para el Barça, Mingueza falló un cabezazo frente a un arco vacío.
'Tek', sin embargo, realizó cinco paradas en los 90 minutos que evitaron un daño mayor en la defensa azulgrana. La intervención más destacada ocurrió en el minuto 43, con una doble actuación ante Ilaix Moriba e Iker Lozada, en una jugada que fue precedida por una falta de Ilaix sobre Cubarsí que no fue sancionada por Melero López.
Así, el Barcelona nuevamente evidenció sus dos aspectos en una jornada emocionante en Montjuïc: una escuadra que es excepcional en ofensiva y siempre mantiene su lucha, pero que también ofrece demasiadas facilidades en la defensa, y, al igual que en la última parte de 2024, refleja la fatiga física de un calendario exigente. Afortunadamente, en el ámbito mental, los azulgranas continúan siendo muy sólidos.