Barcelona derrotó contundentemente 4-0 al Borussia Dortmund en el encuentro de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones.
Con una destacada actuación por parte de sus atacantes, Barcelona triunfó 4-0 frente a Borussia Dortmund y se encuentra a un paso de las semifinales de la Champions League.
En lo que fue su mejor encuentro de la temporada, Barcelona demostró su capacidad para acercarse a las semifinales de la Champions League al concluir con una contundente victoria en la ida de cuartos contra Borussia Dortmund (4-0), evidenciando la fuerza de su trío de delanteros: Lewandowski, Raphinha y sobre todo Lamine Yamal.
El delantero polaco logró marcar dos goles, alcanzando su tanto número cuarenta en tan solo 45 encuentros; Raphinha se posicionó como el máximo goleador exclusivo de la Champions League con doce tantos, y Lamine Yamal fue una constante fuente de desequilibrio.
El joven de Rocafonda se destacó en un gran encuentro de competición europea. Participó en los tres primeros goles y anotó el cuarto, en una notable exhibición de fútbol y autoconfianza.
La intención era agitar el juego desde un principio a través de la posesión del balón. Hansi Flick lo tenía claro desde el primer minuto, sus jugadores estaban al tanto, pero se encontraron ante una situación distinta, frente a un adversario asimétrico que utilizaba un fútbol más directo, dejando espacios significativos entre líneas.
Esto representaba una invitación para los veloces atacantes del Barcelona por las bandas. Lamine Yamal lo percibió rápidamente, y en apenas seis minutos, se presentó con dos ocasiones de uno contra uno ante Bensebaini, quien curiosamente no contaba con apoyos para detener las incursiones del fenómeno de Rocafonda.
En la primera jugada, tras una finta, el guardameta Kobel tuvo que actuar; en la segunda, Lamine se adornó con una elástica y sólo buscó batir la portería de Dortmund con un disparo hacia el segundo palo, a pesar de que Lewandowski se encontraba solo a pocos metros de la línea de gol.
La ofensiva del Barcelona continuó con una intervención de Pedri, un desborde de Raphinha y una asistencia a Lewandowski que generó una intervención del portero para despejar a córner.
Los azulgranas salieron con gran ímpetu ante un oponente físico que no buscó más allá de jugar para Guirassy, un delantero corpulento que actúa como boya, además de las proyecciones de Adeyemi y Gittens en las bandas.
El Barça abrió el marcador tras una jugada de estrategia a balón parado, un saque lateral por falta que remató Íñigo Martínez, desvió Cubarsí y fue aprovechado por Raphinha para marcar. Este fue el duodécimo gol del máximo goleador de la Champions League, aunque requirió revisión del VAR.
Con el 1-0 en el minuto 25, los hombres de Flick comenzaron a perder cierto control de la situación. Dortmund intentó reaccionar, mientras que el Barça jugó más al contraataque, con Lamine y Raphinha realizando un par de acciones destacadas.
Sin embargo, al estratega del Barcelona no le agradó lo que presenciaba, ya que su conjunto entregaba el balón demasiado pronto ante un adversario que cada vez mostraba más confianza y que tuvo dos oportunidades destacadas con Guirassy. Tan pronto como los azulgranas lograron reinstaurar el control del juego, especialmente con Pedri dirigiendo, su equipo recuperó la serenidad y Flick encontró un respiro.
La actuación del Barcelona al inicio del segundo tiempo fue veloz y efectiva. Con un Lamine inspirado e imparable en cada jugada, el Barcelona logró rápidamente un 2-0. Un centro desde el segundo palo realizado por Lamine fue recogido por Raphinha, quien asistió a Lewandowski para que marcara en el minuto 48.
Durante el siguiente cuarto de hora, el Barcelona mostró su mejor versión de la temporada. Sin cometer errores y bien posicionados, los jugadores bajo la dirección de Flick ofrecieron una clase magistral de fútbol, manteniendo la posesión, creando numerosas oportunidades y con un Fermín que estuvo muy activo, causando estragos en la defensa alemana desde la segunda línea.
El onubense tuvo un tiro junto al poste en el minuto 63 y una nueva ocasión en el 65, pero fue fundamental en el gol del 3-0. Un pase filtrado de Lamine hacia Fermín, quien asistió a Lewandowski, que no falló en el minuto 66.
El Barcelona comenzó a jugar con los nervios del Borussia Dortmund, que no sabía si avanzar para intentar reducir distancia o mantenerse a la defensiva. Los jugadores de Flick demostraron inteligencia, ya que el equipo alemán nunca se sintió cerca de marcar y era consciente de que, con cada pérdida de balón, el Barcelona podía infligir mucho daño en salidas rápidas.
Esto se confirmó en el 4-0, con una recuperación de Lewandowski y un pase de Raphinha hacia Lamine, quien culminó la jugada con mucha calidad en el minuto 77.
El Barcelona había asegurado el resultado. Los cambios finales elevaron el rendimiento del Borussia Dortmund, sin embargo, los jugadores de Flick prácticamente no sintieron presión. En una semana, pueden estar en las semifinales de un torneo del que no han sido parte desde hace mucho tiempo.