El Barcelona avanza en Europa, sin embargo, Flick estaba furioso, con un jugador señalado.


 El Barcelona avanza en Europa, sin embargo, Flick estaba furioso, con un jugador señalado. 


Una sensación agridulce. Agria porque el Barcelona ha sucumbido en su primer encuentro de 2024, además de haber enfrentado por primera vez en su historia a un Borussia Dortmund que les ha superado.  Dulce, pues el Barcelona está en las semifinales de la Champions League seis años después. 


El equipo del Barcelona mostró una actuación decepcionante.  No logró anotar ni un solo gol, como ocurrió en su anterior partido contra el Leganés. Su juego fue deficiente, sin intensidad ni motivación. 

Primera derrota en 2025. 


Se interrumpió la racha de 24 encuentros (20 victorias) sin perder a lo largo de 2025. 


Flick tuvo dificultades para motivar a un equipo que, en ausencia de Pedri, fracasó y se mostró desorientado. 


Este choque no debía de derivar en complicaciones; era necesario mantener el control desde el primer minuto y aguardar hasta el minuto 90. Sin embargo, se produjeron demasiados eventos y el Dortmund capitalizó la escasa intensidad mostrada por los jugadores del Barcelona. 


Probablemente, fue la peor primera mitad del Barcelona en el año en curso. El conjunto de Flick sintió la falta de Pedri desde el comienzo del encuentro. Los alemanes dominaron el partido, y el Barcelona no halló respuesta para contener su defensa. 


El Dortmund llegó al área rival con demasiada facilidad. En su esfuerzo por controlar el partido, que no tuvo éxito, Frenkie De Jong, Gavi y Fermín no pudieron evitar que se sancionara un penalti. 


La sombra de las remontadas en Roma y Liverpool. 


El árbitro italiano Mariani, muy preocupado por tomar decisiones en contra del Barcelona, consideró penalti en una colisión entre Szczęsny y Adeyemi. Guirassy lo convirtió en el 1-0 en el minuto 10. 


El temor se instaló en los 3. 000 aficionados del Barcelona presentes en Dortmund. Pasaron toda la semana discutiendo sobre una remontada, y parecía que el Dortmund comenzaba a llevarla a cabo. 


El Barcelona tardó en reaccionar, pero a mitad de la primera parte logró tomar el control del juego, imponiendo su estilo en el centro del campo. Comenzó a desarrollar posesiones prolongadas y llegó al área rival con peligro. 


Fermín, Raphinha y Lamine tuvieron oportunidades para marcar. El empate pudo haber llegado al final de la primera mitad, cuando Bensebaini agarró a Lewandowski con ambas manos dentro del área, derribándolo. 


Mariani optó por la opción más sencilla: falta en contra de Lewandowski. El árbitro italiano llevó a cabo un arbitraje parcial, siempre favoreciendo al Dortmund en situaciones dudosas. 


Fue una primera mitad incómoda para el Barcelona, que no logró ajustar su estilo de juego. La ausencia de Pedri, tan esencial en este equipo, se sintió significativamente. 


Sin embargo, lejos de mejorar la situación tras el descanso, el Dortmund anotó el 2-0 debido a un error defensivo en el que Guirassy se elevó sin marca y anotó de cabeza. 

El Signal Iduna resonaba y parecía posible la hazaña de su equipo, cuando un centro de Fermín fue rematado de manera magistral por Bensebaini. Este gol representaba el 2-1 que tranquilizaba los ánimos. 


Posteriormente, Pedri ingresó al campo para restaurar el control. Al principio pareció lograrlo, pero en los instantes finales del encuentro, el Dortmund intensificó su esfuerzo y volvió a marcar, esta vez mediante Guirassy, aprovechando un error infantil de Araújo. 


Eran las 76 minutos y los aficionados del Barcelona estaban tensos. Durante toda la semana se había hablado de la remontada del Real Madrid y comenzaron a surgir recuerdos de Roma o Liverpool. 


Hansi Flick se mostró muy molesto. 


El Barcelona aguantó, aunque pasó por momentos difíciles, replegando su línea defensiva, permitiendo que el Dortmund avanzara y enfrentando más dificultades que nunca. El Barça sigue en la competencia porque es claramente superior al Borussia Dortmund. Mucho más superior. 


Sin embargo, logra llegar a las semifinales seis años después, levantando muchas incógnitas. Especialmente en relación a la intensidad exhibida por sus jugadores. Surge la interrogante de si esto se debe al cansancio o a la apatía de tener que defender un 4-0. 


Lo cierto es que Hansi Flick se mostró muy molesto. Durante el descanso, exigió disciplina de todos en el vestuario. La primera mitad había sido la peor actuación que había presenciado desde su llegada al Barça. 


Ahora no es el momento para ceder ante la adversidad, sino para extraer fuerzas de la debilidad. Los jugadores también experimentaron otro aspecto de Hansi Flick, quien dejó un señalado en el partido: Ronald Araújo, cuya entrega a Guirassy en el tercer gol alemán fue escandalosa. 


No sería sorprendente que Flick decidiera apartar a Araújo durante una temporada. Cubarsí tuvo que asumir su responsabilidad y la del uruguayo, liderando una defensa que echó en falta a Íñigo Martínez, su líder natural. 


Ahora solo resta conocer al adversario. Este miércoles se determinará en el encuentro entre Inter y Bayer, donde los italianos llegan con una ligera ventaja tras vencer por 1-2 en Múnich. 

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