El Consejo Superior de Deportes (CSD) ha dejado sin efecto la resolución de LaLiga debido a la falta de competencias, mientras que Laporta ha señalado a Tebas por intentar desestabilizar al equipo en un momento crítico de la lucha por los títulos.
El CSD ha fallado a favor del FC Barcelona en la disputa que mantenía con LaLiga respecto a la inscripción de Dani Olmo y Pau Víctor. Con este dictamen, ambos futbolistas podrán participar en el resto de la temporada, otorgando un respiro al club catalán en su búsqueda de conquistas.
Un conflicto marcado por la burocracia
La controversia se originó cuando LaLiga y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) decidieron revocar las licencias de los jugadores, argumentando que el Barça no había cumplido con los criterios económicos antes del cierre anual. Según el organismo bajo la presidencia de Javier Tebas, el club no alcanzó a completar la transacción financiera de los asientos VIP en el plazo, lo que habría llevado a la exclusión de Olmo y Pau Víctor de la normativa 1:1 del control económico.
No obstante, el CSD ha establecido que la Comisión de Seguimiento del Convenio de Coordinación RFEF-LaLiga, responsable de la revocación de licencias, carecía de la autoridad para proceder de esta manera. “En el ámbito legal, la sustancia y la justificación de las decisiones son tan relevantes como las formalidades, los procedimientos y las competencias”, señala la resolución del CSD.
El FC Barcelona presentó con celeridad un recurso ante el CSD, y su presidente, Joan Laporta, no dudó en expresar su descontento respecto a la actuación de LaLiga. “Esto no es un asunto fortuito. Estamos jugando una final hoy y intentan desestabilizarnos. Como presidente del Barça, no permitiré que esto ocurra”, afirmó Laporta en respuesta a la comunicación emitida por LaLiga en el transcurso de un importante partido contra el Atlético de Madrid.
Al dar lugar al recurso, el CSD dejó en claro que su resolución no cuestiona el control económico de LaLiga ni si el Barcelona actuó de manera correcta o incorrecta en la gestión de sus ingresos procedentes de los asientos VIP. Simplemente concluyeron que la Comisión de Seguimiento no tenía la facultad para anular las licencias, lo que invalida la decisión original.
El CSD también consideró el derecho al trabajo de los jugadores y las posibles repercusiones negativas que una anulación de sus licencias podría acarrear en sus trayectorias profesionales. Desde el 8 de enero, el organismo ya había concedido medidas cautelares para resguardar su continuidad en el equipo, previniendo un daño irreversible en medio de la temporada.
A pesar de que el fallo del CSD es favorable para el Barça, el asunto no ha llegado a su conclusión. LaLiga puede apelar ante la justicia ordinaria para revertir esta decisión. Además, a partir del 1 de julio, el club deberá presentar toda su documentación financiera con el máximo rigor para eludir nuevos obstáculos en el mercado de fichajes.