El joven prodigio del Barcelona, considerado como el heredero de Messi, atraviesa un verdadero tormento. Ansu Fati, arrasado por constantes lesiones y sin un lugar en las estrategias de Hansi Flick, ha confrontado un ultimátum severo: ¡debes encontrar un nuevo club inmediatamente!
El canterano que asombró en La Masia se ha convertido en un mero espejismo. Ni su etapa en el Brighton ni su retorno al Barça han logrado recuperar su destreza. Flick lo ha dejado de lado, optando por otros jugadores en el ataque, mientras que el club, ansioso por reducir su carga económica, lo ha puesto en la lista de transferibles. A sus 22 años, Ansu se suma a la lista de descartes en un equipo que está planeando una transformación.
A pesar de todo, su nombre sigue generando interés tanto en España como en el resto de Europa, con varios equipos atentos, dispuestos a aprovechar la situación. En el Barça ya no hay margen para la espera: una venta se considera la solución para equilibrar las cuentas y desvincularse de un proyecto que no da resultados.
El propio Ansu reconoce que su etapa en el Barcelona ha llegado a su fin. Su círculo cercano está moviendo fichas rápidamente, en busca de un destino donde pueda resucitar una carrera que prometía ser brillante y que ahora se encuentra en declive. Este verano representará su última oportunidad para escapar de esta crisis y demostrar que no es solo otro talento malogrado. ¡El tiempo avanza para Fati!