River Plate empató 0-0 con Barcelona de Ecuador en el Estadio Monumental durante la segunda jornada del Grupo B de la Copa Libertadores. Este resultado dejó una sensación amarga en el equipo dirigido por Marcelo Gallardo, quien tuvo el control del partido pero falló en la efectividad frente al arco adversario. La insatisfacción con el resultado fue evidente tanto en el entrenador como en algunos jugadores destacados del equipo.
En una rueda de prensa, Marcelo Gallardo adoptó una postura autocrítica, aunque no mostró preocupación por el desempeño del equipo: «Me preocuparía si no hubiera visto aspectos positivos en lo que observé: control del juego, buenas ocasiones de gol con movilidad. Tuvimos situaciones favorables, pero no logramos convertir. Además, el adversario no realizó un único tiro al arco. Un equipo hizo lo suficiente para obtener la victoria y el otro, que no generó méritos, se lleva la misma cantidad de puntos que nosotros. Cuando careces de contundencia. . . ».
En relación a la peculiaridad del encuentro disputado sin aficionados debido a una sanción impuesta por Conmebol, el Muñeco lo comparó con las épocas de la pandemia: «Fue un partido con características pandémicas, algo similar. Nuevamente tuvimos el control del juego. Observé aspectos positivos en estos dos encuentros, no me enfocaré en lo negativo que quieren hacernos ver desde el exterior. Soy el más autocrítico y exigente de todos».
Gonzalo Montiel también expresó su descontento ante el empate: «Nos vamos algo frustrados, porque no pudimos concretar, aunque se evidenció la propuesta de juego que todos deseamos. Debemos continuar trabajando y mejorando para el futuro. No nos satisface el empate, pero este es el camino».
Montiel destacó la carencia de efectividad en la anotación: «Nos faltó convertir, pero este es el camino. Cometimos muchas fallas, esa es la verdad. Debemos proseguir esforzándonos con humildad».
Durante el segundo tiempo, uno de los momentos más destacados fue el intercambio entre Enzo Pérez y Miguel Borja. Sin espectadores en las gradas, se escuchó de manera clara el reclamo del mendocino: «¡Miguel, no te tirés más! », tras una acción del colombiano que, según su compañero, simuló una falta en el área rival. El reproche se dio después de una jugada fallida y reflejó la tensión que dejó el partido.