Se revela la conexión entre Güler y Ancelotti
Finalmente, Arda Güler ha hecho su aparición. El jugador turco realizó una de sus actuaciones más destacadas con la camiseta del Real Madrid, y lo hizo en un encuentro significativo, en un momento crucial para los blancos en su búsqueda del título de Liga. La primera mitad contra el Getafe fue brillante (aunque la segunda no lo fue tanto), desempeñándose como pivote, dirigiendo al equipo de una manera poco común en la presente temporada, abarcando el campo de lado a lado, ofreciendo alternativas, creando oportunidades de gol y anotando el tanto que significó tres puntos para el Real Madrid. Fue sustituido a quince minutos del final del partido, y Ancelotti se despidió de él con un beso.
Arda Güler no ha podido disfrutar de la temporada que había anticipado. La joven promesa turca comenzó la temporada con la esperanza de obtener más protagonismo y más minutos, expectativas no solo suyas, sino también de una afición ansiosa por descubrir si realmente este jugador es apto para el equipo y si puede convertirse en una garantía para el futuro. No obstante, su participación ha sido limitada; hasta el día de ayer, había acumulado solo 787 minutos en 22 partidos, habiendo sido titular en 8 encuentros y anotando únicamente un gol.
En el partido contra el Getafe, Carlo Ancelotti parecía estar más enfocado en la final de Copa del sábado ante el Barcelona, pero las circunstancias del partido eran complejas. El Real Madrid necesitaba obtener la victoria si no deseaba poner en peligro sus posibilidades de conquistar el título de Liga. Solo hay que observar cómo salió el equipo blanco al campo para entender que tenían la intención de ganar. Sin embargo, lo significativo no fue solo la titularidad de Arda Güler, sino la posición que ocupó, la de pivote, como creador del juego, y no solo cumplió, sino que fue determinante.
Güler firma su primera gran noche
Los primeros instantes presagiaban la dureza del encuentro, con un Getafe agresivo que marcaba territorio. El Real Madrid solo contaba con Vinicius como su principal figura en el campo, sin la participación de Mbappé, Rodrygo ni Bellingham. Con Endrick y Brahim, el equipo mostró una mayor solidaridad, demostrando movimientos que plantearon dudas a la defensa del Getafe, y con Güler tomando las riendas desde la retaguardia.
El futbolista turco partió desde posiciones muy retrasadas, alineándose junto a los centrales, para hacer avanzar el juego del Real Madrid desde la parte trasera, con inteligencia y serenidad, tomando siempre la mejor decisión para el colectivo. La primera mitad estuvo marcada por su destacada actuación, en la cual los dirigidos por Ancelotti dominaron a un nivel que no se había visto en mucho tiempo. Esta ubicación más retrasada le permitía un ataque más desahogado, lo que a su vez le permitió exhibir su calidad. El gol a mitad de la primera parte fue un reconocimiento para un jugador que ha pasado por dificultades durante la temporada, bajo la dirección de Ancelotti.
Relación con Ancelotti
Es innegable que durante la actual temporada se ha especulado en gran medida sobre la relación entre Ancelotti y Güler. El futbolista turco podría haber sentido una sensación de traición por parte del técnico italiano, quien supuestamente le había prometido un mayor protagonismo esta temporada y, sin embargo, no lo ha proporcionado. Güler habría condicionado su permanencia en el Real Madrid a la continuidad del entrenador italiano. Si Ancelotti persistía en su cargo, él se marcharía. Si Carletto se retiraba, él se quedaría.
Sin embargo, tras el notable partido de ayer, y a falta de quince minutos, Ancelotti decidió sustituir a Güler, y al momento de que el turco se dirigía hacia los banquillos, Carlo Ancelotti le ofreció un beso en la mejilla a un futbolista que se mostró sorprendido. Un gesto cuyo significado desconocemos, si se trata de un beso de reconciliación o de un gesto que contradice las supuestas tensiones en su relación.
Es un hecho que Güler protagonizó su actuación más destacada ante el Getafe, siendo fundamental al marcar el único gol del encuentro. Resultó sorprendente su ubicación como mediocentro y su habilidad para manejar el balón, cualidades que el equipo ha necesitado. Aunque puede ser demasiado tarde en la temporada para haber identificado una nueva posición para el turco, su talento aún tiene la capacidad de aportar alegrías al Real Madrid durante este año.