Aún procesando la derrota. Así se encuentra el Barça, que ya piensa en el próximo El Clásico de Liga, donde podría dejar casi asegurado el título si vence al Real Madrid en Montjuic este domingo. Sin la opción de triplete, es momento de luchar por el doblete, corrigiendo los fallos evidentes en el reciente encuentro de Champions ante el Inter, errores que han sido señalados en las últimas semanas.
Bien en ataque, mal en defensa
La eliminación en las semifinales de Champions contra el Inter de Milán ha dejado claro que no es suficiente con tener un ataque potente. Para competir por un título tan complejo como la Champions League, es esencial tener una defensa sólida. En las últimas semanas, el Barça ha arrastrado problemas defensivos que, aunque su poderoso ataque no había hecho que se pagara un alto precio por ello, en el Guiseppe Meazza los efectos se hicieron evidentes.
El equipo de Inzaghi se llevó la eliminatoria con un resultado global de 7-6. Permitirse encajar 7 goles durante unas semifinales de Champions es imperdonable y puede costarte el título, como se ha visto. En el partido del pasado martes, el Barça demostró una vez más su capacidad de respuesta, su espíritu combativo y su obstinación, así como su potencial en ataque para revertir un 2-0 en contra.
No obstante, a tres minutos del final, no se puede permitir que el rival tenga posesión. Si bien el fútbol es un juego, la astucia debe primar cuando tienes un resultado tan cercano y faltan solo 3 minutos; el partido debería concluir sin complicaciones, controlando la situación y, si es necesario, consumiendo tiempo. La apuesta por el juego le salió cara al Barça, que mostró sus vulnerabilidades defensivas en el peor momento, permitiendo que el Inter anotara un tercer gol que llevó el encuentro a tiempo extra, con un desenlace que ya conocemos.
La debilidad en defensa que condenó a los culés se ha repetido en las últimas semanas sin haber tenido consecuencias graves. Lamine Yamal, en la previa del encuentro, tal vez con un poco de arrogancia, comentó que "mientras gane, no pueden criticarme. Cuando me derroten, ahí sí". Ahora, la derrota ha llegado, y la realidad es que el Barça ha encajado 16 goles en sus últimos siete partidos oficiales, algo que un equipo que aspira a títulos no puede permitirse. Con tales cifras defensivas, las brillanteces de un Lamine Yamal, que ha tenido un rendimiento sobresaliente, tienen poco impacto.
Una LRL de récord
Es justo dar crédito donde corresponde. Si la defensa no marcha bien, en ataque el Barça se muestra mortífero, impulsado por un magnífico tridente ofensivo que incluye a Lamine Yamal, Raphinha y Lewandowski, junto a importantes figuras como Dani Olmo y Ferran Torres.
Regresando a la LRL, los delanteros culés han completado su trayectoria en Champions con cifras impresionantes. Entre ellos, suman 29 goles, superando por dos a la cifra obtenida por Messi, Luis Suárez y Neymar en la 2014-2015. Raphinha, además, se destacó con 13 goles, convirtiéndose en el máximo goleador junto a Guirassy, además de 8 asistencias, lo que lo convierte en el jugador con más intervenciones en gol en una edición de Champions.
Un tridente excepcional la LRL que aspira a brillar en un Clásico, donde es crucial mejorar la defensa ante Vinicius, Mbappé, Bellingham, Güler y compañía para acercar el título de Liga a las vitrinas del FC Barcelona.