El Barcelona lo necesita, pero su costo es elevado: Laporta ya lo sabe y el fichaje está en marcha hhhhhhhhh
En el Barça, el rendimiento en el campo es excepcional, aunque en la gestión administrativa surgen complicaciones. Con la Supercopa de España y la Copa del Rey en su poder, los azulgranas tienen LaLiga al alcance de la mano y están compitiendo por un lugar en la final de la Champions League; todo parece ir bien, pero la atención se centra en las oficinas, donde los problemas relacionados con el límite salarial amenazan varias renovaciones y fichajes para el próximo mercado de verano. Los culés deben concretar ventas para reducir su masa salarial y obtener liquidez para abonar las cláusulas de algunos jugadores que desean fichar, lo que complica su capacidad para competir bajo la situación actual.
El desafío del fair-play
El entorno del mercado es incierto, ya que hay diferencias entre lo que realmente se necesita y lo que permite el 'fair play'. El club debe abordar algunas renovaciones significativas, como las de Lamine Yamal, Koundé, De Jong o Raphinha, que requerirán un ajuste salarial que solo podrá lograrse mediante la salida de jugadores como Ansu Fati, Christensen, Iñaki Peña o Pablo Torre durante el mercado de verano.
LaLiga ha cuestionado la validez de los asientos VIP, lo que ha generado que el Barcelona se aleje de la regla del 1:1 y enfrente nuevamente dificultades para inscribir a jugadores, quienes podrían optar por otros caminos, como Jonathan Tah con el Real Madrid.
Objetivos que se perderán en el camino
En este contexto, el Barça había planificado la incorporación de un extremo izquierdo, un objetivo que intentaron el verano pasado. Este deseo ha estado presente desde el último mercado estival, y con varios candidatos en mente, esperaban concretar el fichaje en los meses siguientes. Sin embargo, dada la situación económica, se verán imposibilitados de competir con otros clubes por fichajes relevantes, como los que se han mencionado en los últimos tiempos.
Uno de los candidatos a reforzar el ataque es Rafael Leao, que sigue centrado en su campaña con el Milan y no tomará decisiones hasta que finalice la temporada.
Nico Williams (22) es otro futbolista que está en la órbita del Barça. A pesar de que el interés culé ha disminuido, en gran parte debido a su rechazo el verano pasado por desconfianza respecto al ‘fair play’ del Barcelona. El último en la lista es Ademola Lookman. El jugador se despedirá de la Atalanta al cerrar este curso, y es considerado una figura clave para el próximo mercado estival. La Atalanta podría darle luz verde a su traspaso por una cifra cercana a los 50 millones de euros.
Lookman se escapa
Con la feroz competencia, Lookman se escapará del Barça este verano. Equipos como el Atlético de Madrid lo siguen de cerca. Según el periodista Florian Plettenberg, el Arsenal está observando atentamente su rendimiento en Bérgamo. Mikel Arteta busca un goleador que impulse su proyecto de cara a la próxima temporada, y el jugador, que podría tener un traspaso de 60 millones, encaja perfectamente en sus planes.