El Leverkusen fija su atención en una joven promesa del Barça: ¿una oportunidad valiosa o un adiós sigiloso?
Con el verano a la vuelta de la esquina, el FC Barcelona empieza a notar los primeros indicios de interés por parte de diversos equipos en relación a varios de sus jóvenes promesas. Uno de esos talentos es un defensor central que, a pesar de su escasa participación esta temporada, ha dejado una impresión notable con su calidad, actitud y potencial. Ahora, un destacado club de la Bundesliga, el Bayer Leverkusen, actual campeón de Alemania, desea invertir en él, justo en medio de una reestructuración tras la salida de Xabi Alonso.
Aunque su tiempo en el campo ha sido limitado bajo la dirección de Hansi Flick, el cuerpo técnico del Barça aprecia su profesionalismo y dedicación en los entrenamientos. Flick intentó mantenerlo en la plantilla durante el invierno, convencido de que merecía más minutos, pero la intensa competencia en la defensa del Barcelona ha complicado su evolución dentro del plantel principal.
En el reciente mercado invernal, ya hubo consultas sobre su situación, aunque optó por permanecer en el club catalán, confiando en que su oportunidad surgiría. Sin embargo, la próxima temporada podría representar un cambio decisivo en su trayectoria. Desde la dirección deportiva del Barça consideran poco probable una cesión, pero si recibieran una oferta atractiva por un traspaso, no se cerrarían a la posibilidad.
Diversos clubes de LaLiga, como Betis, Celta y Mallorca, lo tienen en su lista, aunque la opción de aventurarse al extranjero parece ganar terreno. El Leverkusen está vigilando de cerca su situación, considerándolo un refuerzo perfecto para su defensa en un proyecto que promete ser ambicioso, sin importar quién asuma el rol de entrenador tras Alonso. Incluso si Cesc Fàbregas finalmente llega al banquillo, su interés es auténtico y deportivo.
El club azulgrana le ofrecerá autonomía para decidir su futuro. Ya sea que elija continuar luchando por un puesto en el Camp Nou, optar por una cesión para ganar minutos o marcharse de forma definitiva, la decisión final recaerá sobre el jugador. Tendrá que tomar su determinación al finalizar la temporada, pero ante él se perfila una gran oportunidad: mostrar su potencial en un entorno competitivo y, tal vez, retornar más fuerte al Barça en el futuro.