Unionistas realiza su penúltima travesía en la presente temporada al enfrentarse al Bilbao Athletic, en un duelo que corresponde a la jornada 36 del Grupo I de la Primera Federación. Al mando de José Luis Acciari, el equipo se posiciona en el decimoquinto lugar con 42 puntos, apenas un puesto por encima de la zona de descenso. En contraste, el conjunto bilbaíno llega a este encuentro con 51 puntos, situándose en la sexta posición y al borde de acceder a los playoffs de ascenso a Segunda División.
Con motivaciones tan diferentes, ambos equipos se enfrentarán antes de las dos últimas jornadas del torneo nacional, programadas con horarios coordinados. Los de Tormes establecen su meta en la permanencia, pero se encuentran empatados (42) con el Lugo, que está fuera de la zona crítica, y en relación con el Sestao River, que sí está atrapado en la parte baja de la clasificación. Por su parte, el equipo filial del Athletic Club tiene a solo tres puntos el objetivo del ascenso.
Este enfrentamiento se llevará a cabo a las 18:00 horas de este sábado 10 de mayo, formando parte de la 36ª jornada del Grupo I de la Primera Federación. Se trata de uno de los cinco enfrentamientos programados en la tercera categoría del fútbol español para ese día. Tras este partido, el cierre de la temporada se dará en las dos últimas jornadas, que también tendrán horarios alineados.
El encuentro se disputará este sábado 10 de mayo a las 18 horas en las instalaciones de Lezama, un campo que será escenario del choque entre el sexto y el decimoquinto clasificado del Grupo I de Primera Federación. En el primer enfrentamiento de la temporada, el resultado benefició a los charros en el Reina Sofía, con un marcador de 3-2.
Durante la primera mitad, Ibon Sánchez inauguró la cuenta, pero Pau Martínez igualó el marcador antes del descanso. En la segunda parte, los goles de Carlos de la Nava y un autogol de Eneko Ebro pusieron al Tormes en ventaja. A solo tres minutos del final, Ramiro, en otra acción desafortunada, acercó al filial del Athletic Club, aunque era demasiado tarde para cambiar el destino del encuentro.