Ansu Fati acelera su traslado al Mónaco
El joven talento regresa anticipadamente para formalizar su cesión al Mónaco, aunque aún no se ha llegado a un pacto sobre su salario ni la opción de compra.
Cada vez parece más inminente la despedida de Ansu Fati del FC Barcelona. El delantero de 22 años, quien en su momento fue visto como el futuro del club y el sucesor de Messi, regresará en los próximos días de sus vacaciones con el propósito de facilitar su transferencia al AS Mónaco. Este equipo es el que se encuentra más avanzado en las negociaciones entre el Barça y varios clubes interesados. Todos los involucrados desean que se llegue a un acuerdo en las semanas venideras, preferiblemente en junio, por cuestiones contractuales y fiscales.
Aunque hay un principio de acuerdo, todavía hay algunos detalles pendientes de resolución. El Barça aspira a que la cesión contemple una opción de compra obligatoria, mientras que el club monegasco se inclina por mantenerla como opcional, considerando el historial reciente de lesiones y el rendimiento variable del jugador. Además, no se ha establecido la cifra específica de esa opción, que se sitúa cerca de los 15 millones de euros, ni se ha concretado el reparto del salario, el cual representa uno de los principales obstáculos en esta negociación.
Una cesión forzada
La llegada de Ansu Fati al Mónaco se plantea como una cesión de un año, según las últimas informaciones, en la que el club francés asumiría alrededor del 60% del salario del jugador. El Barça cubriría el resto, con la perspectiva de que esta alternativa, aunque insatisfactoria, es necesaria para reducir el gasto en plantilla y poder gestionar otras operaciones prioritarias durante el mercado de verano.
La celeridad en el acuerdo es crucial también para el propio jugador. Para beneficiarse del régimen fiscal de Mónaco, Ansu debe residir y trabajar en el Principado al menos 183 días. Por ello, el entorno del futbolista se ha fijado como meta que el acuerdo sea cerrado antes de finalizar junio, para que el tiempo juegue a su favor.
Fuente: FC Barcelona
Una despedida que afecta al vestuario y a los aficionados
Si se materializa, la salida de Ansu marcará el doloroso final de una historia que emocionó a los seguidores del Barcelona. Su sorprendente debut en 2019, con apenas 16 años, lo convirtió en un ícono de una nueva era. El club no dudó en otorgarle el dorsal '10' tras la salida de Messi, y su renovación hasta 2027 incluyó una cláusula de mil millones de euros. Sin embargo, todo cambió después de aquella primera grave lesión de rodilla.
Desde entonces, Ansu ha estado casi dos años en recuperación, con cuatro cirugías que detuvieron su ascenso. En su reciente cesión al Brighton, tampoco logró alcanzar el nivel esperado, y en su retorno al Barça, Hansi Flick apenas lo utilizó: solo 298 minutos en toda la temporada. La falta de continuidad y la intensa competencia le han dejado sin lugar en el equipo, y su traspaso se ha convertido en una prioridad absoluta para la dirección deportiva, que busca reducir el coste de la plantilla.
Una nueva oportunidad en Mónaco
El Mónaco se presenta como una ocasión para que Ansu reconstruya su carrera fuera del foco mediático que rodea al Camp Nou. El club del Principado ha expresado su interés y ve el potencial en él, si logra recuperar el nivel físico y competitivo que mostró al iniciarse su carrera. Además, Ansu ha dado su visto bueno a la transferencia, consciente de que necesita jugar con regularidad para reestablecerse como futbolista y tener opciones de regresar a la selección.