La decisión del Barcelona que impacta a Raphinha
A pesar de la destacada temporada de Raphinha, con estadísticas impresionantes que reflejan su calidad, el Barcelona está en la búsqueda de un extremo de élite. Esta acción suscita muchas preguntas sobre el futuro del brasileño en el equipo dirigido por Flick.
Raphinha: de cuestionado a esencial
En un año, Raphinha ha dado un giro sorprendente. Pasó de ser cuestionado por los aficionados del Barcelona a convertirse en una de las piezas clave del plantel. Sus cifras son asombrosas: 34 goles y 23 asistencias en 57 partidos, convirtiéndose en el jugador azulgrana con más minutos, incluso por encima de Pedri. Sin duda, la mejor versión del exjugador del Leeds ha llegado para quedarse.
La búsqueda de desequilibrio y el "interrogante Raphinha"
Sin embargo, a pesar del desempeño sobresaliente del jugador de Porto Alegre, Deco y Flick están ya buscando en el mercado un extremo izquierdo de gran nivel. Se mencionan nombres como Luis Díaz, cuyo costo es casi inalcanzable, y Marcus Rashford, que parece ser una opción más viable.
La razón es evidente: el Barça carece de desequilibrio en su ataque. Solo Lamine Yamal puede encarar y superar a su marcador; los otros delanteros no poseen esa habilidad. Esta falta debe ser remediada en los próximos meses.
Surge entonces la gran pregunta: ¿de qué manera integrará Flick al brasileño en la alineación de la siguiente temporada? Es interesante notar que, a pesar de una temporada destacada que podría colocar a Raphinha en la contienda por el Balón de Oro, no tiene asegurado un puesto fijo en el tridente del Barcelona.
Si el nuevo extremo que llegue a Barcelona proporciona el desequilibrio ofensivo que el equipo necesita, esta parte del campo tendrá un dueño. La banda de Lamine Yamal es incuestionable. Como delantero, Raphinha no puede competir con Lewandowski y Ferran Torres.
Queda la posibilidad de desempeñarse como interior en un sistema 4-3-3, una posición en la que ya tuvo participación la temporada pasada. O bien como mediapunta en un 4-2-3-1, donde tendría que competir por un puesto con Fermín y Dani Olmo, quienes cuentan con más experiencia.
La forma de encajar al internacional brasileño en la alineación titular no es clara en este momento. No obstante, para Flick, esta situación representa un "bendito problema": el desafío de alinear a futbolistas de calidad por contar con un exceso de ellos es motivo de celebración, especialmente tras un año con una plantilla limitada. Si se incorpora un extremo con capacidad de desborde y Raphinha se ve apartado de la banda izquierda, el técnico alemán deberá hallar una solución para que el exjugador del Leeds continúe teniendo un peso significativo en el equipo, tal como demostró en la pasada temporada. Al fin y al cabo, el brasileño lo merece tras un año excepcional. La duda persiste; encontrar la respuesta será un desafío para Hansi.