Del divorcio a una tregua necesaria: cronología del culebrón Ter Stegen-Barcelona
La relación entre Marc-André Ter Stegen y el FC Barcelona ha alcanzado un punto de paz imprescindible tras haber llegado a una situación de no retorno. Parecía casi imposible que, tras numerosas tensiones en este enfrentamiento, hubiera una posibilidad de reconciliación, pero así ocurrió. La condición se había vuelto insostenible con un expediente disciplinario iniciado, la capitanía retirada y un arquero lastimado por cómo lo han tratado, dispuesto a mantener su postura. Este desenlace no es fruto de la casualidad, sino el resultado de meses de tensión acumulada.
El principio: una renovación, bajada de rendimiento y una lesión que lo cambió todo
En retrospectiva, el conflicto entre Ter Stegen y el club empezó a gestarse hace un tiempo. Durante el verano de 2023, el arquero decidió renovar su contrato, extendiéndolo hasta 2028 para facilitar que el club cumpliera con el fair-play financiero al posponer parte de su salario. Sin embargo, luego de esta renovación, su desempeño dejó mucho que desear; al igual que en esta oportunidad, tuvo que ser intervenido quirúrgicamente por problemas de espalda, lo que lo mantuvo alejado del campo durante varios meses.
Después de recuperarse, su rendimiento se vio afectado, lo que también se reflejó la temporada anterior bajo la dirección de Hansi Flick. El alemán mostraba un nivel por debajo de lo esperado y, para colmo, sufrió una grave lesión. El 22 de septiembre sufrió una ruptura del tendón rotuliano de su rodilla derecha en un encuentro ante el Villarreal, que lo mantuvo fuera de acción hasta finales de abril.
Destronado a su regreso… y perdiendo dinero
Para cubrir su falta, el Barça fichó a Wojciech Szczesny, quien estaba retirado pero decidió volver gracias a la influencia de su amigo Lewandowski. Aunque Iñaki Peña comenzó siendo el titular, una sanción por llegar tarde relegó al polaco a la portería, donde se consolidó. Tek tuvo una temporada brillante, ganándose el reconocimiento de Hansi Flick.
Al volver de su lesión, Ter Stegen esperaba recuperar su titularidad, pero al ver que no ocurría así, expresó en su país su deseo de asumir la portería. El arquero necesitaba minutos para poder estar en la fase final de la Nations League, pero Hansi Flick solo le ofreció algunos en un partido previo a las semifinales de Champions con un equipo alternativo ante el Real Valladolid, y algún otro encuentro cuando ya la Liga estaba decidida.
Esa situación no fue de agrado para Ter Stegen, quien vio la relación con el entrenador deteriorarse. Además, la decisión de Flick de otorgarle el último partido titular a Iñaki Peña, después de una temporada tan complicada para este, provocó que Ter Stegen perdiera un bonus en su contrato valorado en unos 3,5 millones de euros, lo que le generó malestar.
El fichaje de Joan García
Lo que podría haber sido simplemente un desacuerdo, se convirtió en un conflicto más profundo cuando el Barcelona decidió fichar a Joan García del Espanyol por algo más de 25 millones, uno de los mejores guardametas del país. Este movimiento, sumado a la renovación de Szczesny, dejó claro que tanto Iñaki Peña como Ter Stegen quedaban fuera de la ecuación.
En el momento en que comenzaba la especulación acerca de esta decisión, Ter Stegen estaba con su selección, donde comenzó a cimentar su postura. El arquero dejó en claro que tenía contrato vigente y que tenía la intención de cumplirlo. No tenía planes de abandonar el Barcelona y mencionó que el club no le había comunicado nada al respecto.
La conversación ocurrió un par de días antes de retomar los entrenamientos, donde Hansi Flick y Ter Stegen se encontraron en la Ciudad Deportiva, y el entrenador le dejó claro que no tendría minutos esta temporada. Sin embargo, la postura del guardameta se mantuvo firme, aunque días después las cosas darían un giro inesperado que complicaría aún más las cosas entre ambos.
Una nueva operación y… estalla el conflicto
Desde el primer día de regreso, Ter Stegen no se unió al grupo y fue él quien, días después, anunció su decisión de someterse a una cirugía por un problema en la espalda, afirmando que estaría de baja tres meses. Este período de baja es crítico, ya que a partir de cuatro meses el club puede liberar parte del salario del jugador lesionado, algo que es vital para el Barcelona en este caso.
La tensión llegó a su cúspide esta semana cuando el club intentó remitir a LaLiga el informe médico sobre su lesión, considerando un tiempo de inactividad mayor a los cuatro meses. Sin embargo, necesitaron la firma del jugador para obtener su consentimiento, y Ter Stegen se mostró rotundamente en contra. Esta actitud enfureció a Laporta, quien abrió un expediente disciplinario en su contra y le retiró temporalmente la capitanía.
Tregua necesaria Con la tensión en su punto más alto, Ter Stegen cedió en la noche del viernes, tal como comunicó oficialmente el club: "El FC Barcelona informa que el jugador Marc-André ter Stegen ha firmado la autorización para que los Servicios Médicos del Club gestionen en LaLiga el informe médico necesario tras su intervención quirúrgica. Se cierra el expediente disciplinario y el jugador recupera la capitanía del primer equipo de forma inmediata". Este retroceso por ambas partes facilitará que, probablemente a inicios de la próxima semana, el Barcelona pueda inscribir a Joan García con el salario liberado del guardameta alemán. Un paso significativo para suavizar las tensiones, aunque no resuelve por completo el conflicto existente.