El Barça ha decidido poner a Marc Casadó en la lista de transferibles.
En este cierre del mercado de fichajes, el joven centrocampista, de 21 años, está nuevamente en la conversación. No jugó ni un minuto en el partido inaugural de la liga contra el Mallorca, y ya tiene varios interesados en su fichaje. Equipos de la Premier League como Wolves y West Ham, así como el Real Betis y el Atlético de Madrid, han contactado a su círculo cercano para investigar su situación actual.
A pesar de esta atención, Casadó, originario de Sant Pere de Vilamajor, tiene la intención de permanecer en el Barça. Su pasión por el club es genuina y su objetivo primordial sigue siendo destacar en el Camp Nou. La temporada pasada, demostró su valía al ganarse la confianza de Hansi Flick tras la lesión de Bernal y la falta de Frenkie de Jong. Durante ese tiempo, formó un sólido doble pivote junto a Pedri y se consolidó como un jugador clave en el medio campo azulgrana.
El Barcelona ha valorado al canterano en 30 millones.
Este año, las circunstancias han cambiado. De Jong y Pedri son indiscutibles, Gavi ha recuperado su mejor nivel tras una lesión y Marc Bernal está a punto de volver, lo que incrementa la competencia en el medio campo. Esta realidad ha dejado a Casadó con menos oportunidades para jugar, una situación que podría propiciar su salida del club.
El FC Barcelona no planea deshacerse de su canterano, pero está dispuesto a considerar ofertas en torno a los 30 millones de euros, cantidad que el Wolverhampton ya tendría lista gracias a Jorge Mendes como intermediario. Además, otros clubes como el Como de Cesc Fàbregas también han mostrado interés.
Por el momento, Casadó continúa entrenando con normalidad en la Ciutat Esportiva Joan Gamper, enfocado en impresionar a Flick y conseguir un lugar en el equipo. Sin embargo, con solo dos semanas para que cierre el mercado, su futuro podría cambiar drásticamente si los interesados presionan.