El optimismo acerca del Camp Nou se esfuma de repente: se hallan más de 200 deficiencias en las instalaciones. La novela del Camp Nou parece no tener fin. El FC Barcelona había anunciado con gran pompa hace semanas su regreso a casa para el Trofeo Joan Gamper, pero sin contar con los permisos requeridos, los cuales nunca llegaron, lo que obligó a los azulgranas a disputar ese torneo de verano en el Estadio Johan Cruyff ante 6. 000 espectadores. La velada resultó ser una auténtica celebración en la Ciudad Condal, con una contundente victoria de 5-0 gracias a un gol de Cesc Fábregas. Sin embargo, mientras transcurría este partido, el medio catalán Rac1 reveló información que ha causado un nuevo desánimo en la afición culé respecto al regreso a su emblemático estadio.
Según este medio, la Asociación de Clubes Europeos, conocida como ECA, ha detectado más de 200 deficiencias en el área de obras relacionadas con la primera fase de apertura del Camp Nou. Esto hace que parezca muy poco probable que el Barcelona logre volver a su estadio a mediados de septiembre, cuando se enfrentan al Valencia en la cuarta jornada de LaLiga. Aunque aún queda tiempo para solucionar estos inconvenientes, la presión del tiempo es alta y cada día que pasa disminuye la probabilidad de que este partido se lleve a cabo en el histórico recinto culé.
En el club se opta por el silencio y se prefiere continuar trabajando en vez de hacer comentarios sobre esta situación. Son conscientes de que han fallado en varias ocasiones al fijar fechas para el regreso al Camp Nou, y entienden que otra noticia negativa sobre este esperado retorno podría generar una nueva desilusión en una afición que no está satisfecha con la manera en que se han manejado las cosas. Es natural que la repetición de promesas de regreso en fechas específicas que se van postergando cause desesperación entre los aficionados, así como una incertidumbre total sobre si esta última fecha anunciada será realmente la definitiva.
De hecho, persiste la idea de que el Barcelona inaugurará el Camp Nou a mediados de septiembre en el encuentro contra el Valencia durante la jornada 4 de LaLiga. La entidad blaugrana solicitó, como han hecho otros clubes en el pasado, jugar sus primeros tres partidos de visitante para ganar un par de semanas adicionales, combinado con el parón de selecciones, y se les concedió. Por lo tanto, muchos creen que esta vez, de una manera u otra, regresarán al mítico estadio que representa la casa de todos los culés. Sin embargo, es igualmente cierto que aún no cuentan con un documento oficial que certifique su autorización para esa apertura parcial con 27,000 asientos disponibles.
La Champions, en suspenso. Además, es crucial considerar que el Camp Nou debe estar operativo a mediados de septiembre, ya que coincide con el inicio de la Champions League. El Barcelona también habría hecho una solicitud a la UEFA para comenzar su primer encuentro fuera de la Ciudad Condal con el fin de conseguir unas semanas más como medida precautoria. Sin embargo, las reglas del organismo que preside Aleksander Ceferin son bastante claras; si el Barça no logra estar listo y se ve obligado a jugar su primer partido como local en el Estadio Olímpico Lluís Companys, todos los demás partidos de la fase de grupos se deberían llevar a cabo allí, lo que impediría su regreso al Camp Nou hasta las etapas de eliminación, siempre que logren clasificarse, por supuesto.
El resto de agosto será decisivo y el Barcelona tendrá que intensificar sus labores para que los trabajos avancen, al mismo tiempo que garantizan la seguridad necesaria para el análisis meticuloso que debe dar el visto bueno a la inauguración. En las próximas semanas, el Camp Nou será sometido a una nueva evaluación, y mientras esperan ese momento, el club deberá centrarse en abordar las más de 200 deficiencias mencionadas por el medio catalán.