¡El Mundial de Clubes Sub-18 ya tiene un nuevo campeón: el FC Barcelona!
El FC Barcelona ha añadido a su colección de trofeos el título de campeón mundial Sub-18. Este miércoles, el conjunto entrenado por Cesc Bosch logró vencer al Racing Club de Avellaneda con un resultado de 1-0, gracias a un tanto del joven ucraniano Artem Rybak. Este jugador, de apenas 15 años, rompió el empate sin goles en el minuto 69 con un gran pase filtrado de Xavier Miràngels.
Rybak estuvo atento al desmarque y no falló en el uno contra uno frente al arquero Colman. Este gol premió el esfuerzo y la tenacidad de un Barça que, a pesar del calor en el Estadio Nuevo Arcángel de Córdoba, mostró un gran desempeño en la segunda mitad.
Desde el comienzo, el encuentro fue muy equilibrado, con un Racing que inició de manera más efectiva debido a una presión alta. Gerard Sala tuvo que intervenir por primera vez en el minuto 10, desviando un potente tiro de Aquiles desde las afueras del área.
En la primera parte, los culés tuvieron dificultades para penetrar el área rival, pero tras el descanso, se apoderaron del partido con un excelente control en el mediocampo. Iu Martínez y Miràngels se hicieron con el control del balón, permitiendo que el Barça encontrara espacios, aprovechando el cansancio de los jugadores argentinos.
Finalmente, la habilidad del equipo azulgrana para tocar el balón descompuso la defensa del conjunto albiceleste, que se vio obligado a recurrir a interrupciones y duras entradas cuando el Barça tomó el control de la posesión.
El gol de Artem Rybak, a diez minutos del final del tiempo reglamentario, aseguró la victoria que le otorgó al Barça el trofeo Al-Ándalus, un nuevo motivo de orgullo para La Masia en el campeonato mundial juvenil.
El Barça destrona a Palmeiras como campeón del mundo Sub-18
En las semifinales, el equipo de Cesc Bosch había logrado una victoria sobre el actual campeón, Palmeiras, mediante penales (2-2, 4-2 p. ), y también superó al Corinthians brasileño en cuartos de final de la misma manera.
Por su parte, el Racing llegó con gran confianza tras haber conseguido cinco victorias consecutivas. En semifinales, los argentinos sorprendieron al Real Madrid al vencerlo 2-1, pero no lograron superar el juego efectivo del conjunto azulgrana en la final.