El encuentro entre Barça contra Osasuna no se llevó a cabo debido a causas de fuerza mayor, resultantes del fallecimiento del Dr. Carles Miñarro justo antes de que se iniciara el partido. Actualmente, determinar una nueva fecha para su celebración se ha convertido en un auténtico desafío.
Inicialmente, solo había dos fechas disponibles para reprogramar el partido correspondiente a la jornada 27 de la Liga: el jueves 27 de marzo y el miércoles 21 de mayo. El Juez Único de Competiciones Profesionales de la Federación Española de Fútbol, José Alberto Peláez, ha determinado que el duelo aplazado se llevará a cabo el 27 de marzo, como consecuencia del fallecimiento repentino del médico del primer equipo azulgrana, Carles Miñarro.
La resolución sostiene que el partido debe jugarse en esa fecha, dado que es la primera opción permitida por la normativa y porque «la protección de la integridad de la competición debe ser prioritaria». «Programar este encuentro en la penúltima jornada podría sin duda provocar desventajas y generar incertidumbre competitiva, lo cual sería perjudicial para todos los equipos involucrados, así como para los principios y valores de la competición en sí», se afirma en la resolución.
Tanto Barça como Osasuna están considerando apelar esta decisión. El club azulgrana se basa en un precedente establecido por el Real Madrid. En la temporada 2016-2017, el Real Madrid disputó un encuentro aplazado contra el Celta de Vigo entre las dos últimas jornadas de LaLiga, siendo este un partido crucial para el desarrollo del torneo.
Después de la jornada 37 de dicha temporada, tanto los culés como los merengues se encontraban igualados en el liderato con 87 puntos. En ese momento, el equipo dirigido por Zinedine Zidane logró una victoria contundente en Balaídos con un marcador de 1-4, gracias a un doblete de Cristiano Ronaldo, un gol de Kroos y otro de Benzema, consiguiendo tres puntos que resultaron esenciales para que el equipo blanco alzara el título de Liga.
Un argumento adicional que presentará el conjunto culé en su apelación será que no podrá contar con ciertos jugadores debido a los compromisos internacionales ya programados para esas fechas. Esto le impedirá tener a disposición hasta cinco futbolistas de su plantilla principal: Raphinha, Araujo, Fermín, Pablo Torre y Gerard Martín.