'El Real Madrid no tiene la capacidad para derrotarnos', afirma Lamine Yamal
El 26 de abril de 2025, en el recinto deportivo de La Cartuja en Sevilla, el equipo del Real Madrid se midió ante el Club de Fútbol Barcelona en el partido final de la Copa del Rey.
Este encuentro fue objeto de numerosas controversias. El conjunto merengue expresó su desacuerdo con las decisiones arbitrales, llegando incluso a plantear la posibilidad de no participar en la final por la Copa del Rey. A pesar de esas tensiones, todo se resolvió de manera adecuada, y los seguidores no perdieron la oportunidad de disfrutar de una de las finales más memorables del año.
Los catalanes comenzaron el encuentro con una ventaja, gracias a un gol de Pedri al minuto veintiocho de la primera mitad. Sin embargo, en la segunda parte, el Real Madrid intensificó sus esfuerzos para igualar el marcador, logrando hacerlo al minuto setenta con un tiro libre magistral ejecutado por el futbolista Kylian Mbappé, quien había comenzado el partido en el banco y fue sustituido en la segunda mitad por Rodrygo.
La celebración parecía ser completamente merengue, cuando al minuto setenta y siete Aurélien Tchouaméni anotó el 2-1 a favor del Real Madrid. No obstante, Ferran Torres aprovechó un descuido en la defensa del equipo merengue y, tras eludir a Courtois, igualó el marcador a dos. En los minutos finales del partido, el árbitro señaló un penal a favor del equipo catalán, pero después de una breve revisión en el VAR, se dictaminó que no se cometió infracción, lo que llevó el partido a la prórroga en busca del gol que definiera al campeón.
Al minuto 115, Koundé realizó un potente disparo desde lejos que terminó en el fondo de la red, marcando su segundo gol en esta Copa del Rey y colocando el marcador 3-2 a favor del Club de Fútbol Barcelona.
Pocos instantes después de que se marcara el gol que parecía sellar el título para el Barcelona, Kylian Mbappé fue derribado dentro del área. El árbitro llevó el silbato a sus labios y señaló hacia el área. Todos los presentes pensaron que había sancionado un penalti, pero resultó ser un fuera de juego, y con eso se esfumaron prácticamente las esperanzas del equipo merengue.
El encuentro culminó en una atmósfera extremadamente tensa. Rudiger lanzó objetos al campo y fue expulsado; Lucas Vázquez también recibió tarjeta roja cuando el árbitro pitó el final del partido. Sin embargo, al final los jugadores del Barcelona hicieron un pasillo al Real Madrid como muestra de deportividad, pero las declaraciones postpartido de Lamine Yamal, el canterano catalán, intensificaron la tensión:
"Si concedemos un gol, no importa. Si permitimos dos goles, tampoco es un problema. El Real Madrid no tiene la capacidad para ganarnos", declaró Lamine Yamal.