Lo que en Barcelona no comentan sobre Rashford: posee un punto débil que inquieta.
Marcus Rashford se ha integrado a la plantilla del Barça de forma definitiva. Su llegada ha sido recibida como una gran oportunidad: un delantero internacional, con experiencia tanto en la Premier como en la Champions, que llega bajo una cesión. Sin costo de traspaso y con una opción de compra accesible.
Deco y Hansi Flick ven su adición como una decisión perfectamente lógica. No afecta el límite salarial y no requiere movimientos complicados en el mercado. Si resulta exitoso, se procede a su compra.
Si no, simplemente se devuelve. Sencillo. Sin embargo, no todo es tan ideal como aparenta.
El historial médico que muchos ignoran.
En Manchester, la conversación no solo se centraba en su rendimiento. Había una preocupación constante por su condición física. Rashford, a sus 27 años, ya ha enfrentado problemas musculares de manera reiterada en temporadas recientes.
Uno de los más frecuentes ha sido en los isquiotibiales. Su último año en el United evidenció que su físico no rinde como antes. En total, se ausentó de más de 15 partidos entre todas las competiciones y en sus dos clubes la temporada pasada debido a diversas lesiones.
Deco es consciente, pero confía.
La dirección deportiva del Barça no ha tomado decisiones a la ligera. Deco está al tanto del historial médico del jugador británico, pero ha optado por asumir el riesgo.
Primero, porque la operación tiene un impacto financiero mínimo. Segundo, porque Flick opina que es valioso, incluso si solo está al 80%.
Hay algo que el club tiene claro: si Rashford se mantiene en forma, tiene el talento suficiente para hacer una diferencia en el Camp Nou.
Si no lo logra, existe una cláusula de devolución acordada con el United. No habrá pérdidas.
Las lesiones son una constante en la trayectoria de Rashford.
Flick ya visualiza su rol.
El entrenador alemán tiene en mente utilizar a Rashford como extremo izquierdo, aprovechando su velocidad y habilidad para desmarcarse. Esto podría alterar el sistema actual.
Incluso se ha considerado la posibilidad de emplearlo como segundo delantero, o en una posición más centrada si Raphinha ocupa la banda derecha y Lamine Yamal se queda en el banquillo.
Sin embargo, todo esto depende de un único factor: su disponibilidad. La confianza del cuerpo técnico es plena, pero no oculta la inquietud interna.
Él ha llegado con molestias leves, según afirman desde la federación inglesa, y el Barça implementará un plan personalizado de entrenamiento para evitar recaídas. Se espera su llegada entre hoy y mañana para una revisión médica.
Y la afrontará mientras sufre de una lesión en los isquiotibiales, un problema crónico que le sigue. El jueves, el Barça comenzará su gira asiática y todo indica que Rashford no viajara debido a su lesión. Veremos qué resultados dan las pruebas médicas.
¿Una gran ocasión o un nuevo caso de riesgo?
En el mejor de los escenarios, Rashford puede ser una adquisición brillante. En el peor, un fichaje de bajo costo que no resulte y regrese a su club de origen.
Pero el gran punto débil del jugador está presente. Su condición física.
No se menciona abiertamente, pero en las oficinas lo tienen claro: el inglés llega con calidad, talento. . . y una fragilidad que preocupa.
El Barça corre el riesgo de perder dinero, pero también minutos, planificación y equilibrio en su ataque.